Sermon:¿Sobrevivirá la Iglesia al Tercer Milenio?
Int.- Jesucristo edificó una Iglesia para perpetuar su obra en el mundo. Sus palabras fueron: «Edificaré mi Iglesia» (Mt. 16:18).
La Gran Comisión, más que un llamado a evangelizar, es un mandato a «edificar» la Iglesia de Jesucristo através del ministerio de la evangelización. «Y a ti te daré las llaves» (Mt. 16:19)
La Iglesia del N. T. copió al pie de la letra el mandato de la Gran Comisión e inmediatamente al pentecostés, empezó a edificar la Iglesia del Señor.
Impulsados por el Espíritu Santo, la Iglesia de Jerusalén se fundó bajo el liderazgo de Pedro, la de Samaria, bajo el liderazgo de Felipe y Pablo y su equipo, organizaron Iglesias en las principales regiones y ciudades de la época del primer siglo.
I) La organización de los convertidos en grupos con vida propia ha sido el mejor método utilizado por el Espíritu Santo, para perpetuar la Iglesia.
Si así ha sido en los dos milenios de existencia que tiene el cristianismo, créanme, en el próximo milenio no será diferente.
DOS ASUNTOS EN FAVOR DE ESTO: 1) Jesucristo nos mandó a cumplir con su mandato todos los días, hasta el fin del mundo (idea temporal) Mt.28:20. 2) La Iglesia sobrevivirá el próximo milenio debido a que «las puertas del infierno, no prevalecerán contra ella (Mt. 16:18).
Victoria y perpetuidad de la Iglesia son aspectos teológicos que siempre debemos estar considerando.
II) La Iglesia es una comunidad, no un edificio
a) La Iglesia de Jerusalén (Hechos 8:1), la de Antioquía (Hechos 13:1,2) y la de Corinto (I Cor. 1:1,2); eran comunidades (koinonías) de creyentes que practicaban la vida cristiana de una manera sencilla.
b) La Iglesia concebida como una comunidad, no necesita edificios suntuosos. Pablo escribió: «Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros labranza de Dios, edificio de Dios» (I cor. 3:9).
Siendo nosotros el templo, lo único que necesitamos para reunirnos es la sombra de un buen árbol, la casa o la oficina de alguien generoso. Sin embargo, evitemos el extremo de olvidar que la Iglesia en Hechos, también se reunía en el templo, en sinagogas y en escuelas. Era cuestión de oportunidad y de adaptabilidad.
III) La Iglesia es una comunidad que crece
Nuestra supervivencia en el próximo milenio debe estar garantizadas por la implementación de estrategias de crecimiento bien definidas.
Efesios 2:19,22 muestra cuatro aspectos en los cuales nuestra comunidad debe crecer:
a) Crecer en compañerismo. «conciudadanos y miembros»
b) Crecer en el conocimiento de la Sana Doctrina. «edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas». Este fundamento se basa en Cristo.
c)Crecimiento numérico. «Todo el edificio… va creciendo»
d) Crecimiento espiritual. «edificado para morada de Dios en el Espíritu Santo)
IV) Oportunidad Para Crecer
El tercer milenio heredará a una Europa secularizada, a una Iglesia norteamericana aletargada y la comunidad en Latinoamérica hambrienta de fe, por un lado y decepcionada del catolicismo, por el otro.
La misma Iglesia católica reconoce esto según consta en Noticias Zenit del 10 de Abril de 1999 en la que llama a su propio clero a enfrentar lo que ellos llaman «el auge de las sectas»
Para muchos esto puede ser negativo; pero los evangelicos podemos encontrar una gran oportunidad para crecer.
HAGAMOS como aquel vendedor de zapatos: Se dice que una compañía fabricante de zapatos envió a uno de sus vendedores al Africa con el fin de vender zapatos allí. El vendedor llegó a una tribu donde todos andaban descalzos; inmediatamente telegrafió a su jefe el siguiente mensaje: el viaje ha sido un fracaso, nadie usa zapatos aquí. El jefe, hombre que no se daba por vencido fácilmente, envió a otro vendedor a investigar. Al llegar este vió a los habitantes de aquella tribú y saltó de alegría. Sin perder tiempo llamó a su jefe y le dijo: » el viaje ha sido un éxito, aquí nadie usa zapatos, envíeme un cargamento de mercancías.
V) Recuperar el sentido de la expontaneidad.
Los cristianos hemos convertido nuestras reuniones en un asunto demasiado mecanizado (claro que se nota un gran movimiento de apertura en el mundo, de actualización podría decirse), pero no es suficiente. Necesitamos recuperar el sentido de expontaneidad que ha caracterizado a la iglesia renovada através de los tiempos.
Concluyamos mirando estas dos citas bíblicas: I Cor.14:26; Hechos 2:46, 47.
(Previamente publicado en nuestra otra pagina, Aleluya.com, el 26 de junio, 2007 por Rev. Natividad Fermín)