Varios medios noticiosos han citado un artículo escrito por Anne Graham Lotz en su website, http://www.annegrahamlotz.org, titulado “God Warns’ Us ‘That Judgment Is Coming’”. Significa que “Dios nos advierte que el juicio viene”. Ya en Mayo del 2015 ella había dado un mensaje similar en el que habló de la cercanía del arrebatamiento de la Iglesia. El artículo escrito el día 13 en su portal menciona los juicios enviados por Dios a Judá en el pasado, a causa de su desobediencia, ella dice que fue un proceso de 22 años Dios tomándose su tiempo para dar oportunidad al arrepentimiento, pero la nación no oyó la voz de Dios trayendo como consecuencia el terrible juicio divino. La reputada señora Graham advierte que Dios está haciendo lo mismo hoy en Día.
El juicio de Dios viene. Está cerca no porque lo diga una persona de influencia, hay muchas voces que lo están anunciando día y noche, lo que pasa es que el mundo no quiere oír. Pero existe una lista bastante amplia de las señales cumplidas que indican la proximidad del fin de los tiempos.
Sucesos como la gran crisis política que sacude todas las regiones del mundo en este momento, la tragedia que están viviendo los desplazados por la guerra, por la persecución, la crisis de inmigración de millones en busca de seguridad, la ola gigante de inmoralidad que va arropando a nuestra sociedad, tales como la aprobación del matrimonio entre personas del mismo sexo y el exhibicionismo que ya es cosa normal a la vista de la mayoría. Observemos también las grandes señales de la naturaleza. Romanos 8:22 dice: “Sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”. La Creación, la naturaleza, gime, sufre dolores de parto, cuando alguien gime se estremece, los dolores de parto hacen que la mujer que da a luz sufra convulsiones; de ahí las catástrofes que la tierra está experimentando, observemos, por ejemplo, tantos terremotos ocurriendo en distintas partes del mundo al mismo tiempo, veamos lo del calentamiento global. Todo esto tiene que ver con las señales predichas por Jesús, las cuales indican la cercanía de su regreso a la tierra.
A estas señales hay que añadir una gran señal que está ocurriendo pero que muchos quieren callar, me refiero al cerco que se está imponiendo a los cristianos y que se va estrechando más y más cada día.
Los países “civilizados” se enorgullecen de sus logros en materia de permitir la libre expresión. Todos sus ciudadanos gozan de este privilegio menos los cristianos. Muchos cristianos ven la persecución que ocurre en los países islámicos y en los estados comunistas como una enorme tragedia, pero no ven la persecución de que son objeto aquí en Estados Unidos y en los llamados países desarrollados como una realidad latente. Pero lo cierto es que si un cristiano dice que su fe no le permite hacer un biscocho de bodas gay o que no pueden decorar un salón con esos mismos fines, la prensa liberal le cae encima y lo denuncia y ridiculiza hasta el punto que lo hace ver como una persona antisocial, sin miramiento lo tildan de intolerante e intransigente. El punto es que el mundo quiere que los cristianos se intimiden y no llamen al pecado, pecado.
El fin está cerca. A medida que este evento se acerca, más grandes y frecuentes serán las señales del fin predichas por Jesús. De pronto ocurrirá que en los lugares menos insospechados temblará la tierra, surgirá una epidemia, se levantará una revolución, se encenderán actos de violencia. El tiempo del fin se está caracterizando por la falta de sosiego en todo el mundo, simplemente vea las noticias, compare los hechos del día con las profecías de la Biblia acerca del fin y sin mucho esfuerzo lo comprobará. Los juicios de Dios están cayendo sobre las naciones y segundo que viene será peor. Por esa razón Jesús quitará a sus seguidores de la tierra, porque el juicio no es para ellos, si no para los desobedientes.
En su reciente visita a la isla griega de Lesbos, la más afectada por la crisis migratoria que afecta a Europa, el papa Francisco llevó a Italia en su avión a 12 sirios musulmanes de los refugiados que han huido de la guerra. El gesto del papa es un mensaje a los países de Europa como diciéndoles “hay que hacer algo”. Mientras la diplomacia internacional debate que se debe hacer con miles de refugiados, estos se mueren de hambre, se enferman física y emocional mente, y la tristeza de haber dejado su todo atrás los tortura y los consume.
En esta reflexión les dejo con el llamado de Anne Graham y con el mensaje del papa Francisco: “El juicio viene” y “hay que hacer algo”. El Juicio de Dios es inevitable, la humanidad está haciendo muy poco para que no sea así. El mundo está pata arriba por esa misma causa. Los juicios de Dios están siendo derramados sobre la tierra y la humanidad va la velocidad de la luz hacia la Gran Tribulación. Esta percepción nos dice que debemos despertar, en el mismo discurso profético, según Marcos 13, Mateo 24 y Lucas 21, Jesús alertando sobre lo que vendría sobre el mundo en aquellos días (los días actuales) decía:
“Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa; si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o a la mañana; para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. Y lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!” (Marcos 13:35-37).
Sí, el juicio viene, hay que hacer algo, se necesitan más que palabras. El Señor nos llama a velar y a orar para que no nos sorprenda el día de su venida. Cuando él regrese vendrá primero para llevar consigo a sus seguidores a la casa de su Padre. Esa es la promesa escrita en el evangelio de Juan 14:1-3, la cual se cumplirá cuando ocurra el arrebatamiento de los cristianos hacia las nubes para encontrar a Jesús en el aire. Así está escrito:
“El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos los unos a los otros con estas palabras” (1 Tesalonicenses 4:16-18)
El juicio de Dios puede asustar a todo el mundo menos a los cristianos, puesto que Jesús vendrá a buscar a su iglesia antes que estos castigos caigan sobre la tierra. Hermanos, no perdamos el tiempo, consagremos más nuestras vidas a Dios, dejemos de pecar, escudriñemos las Escrituras y comprobemos que todo lo que les estoy diciendo es verdad, trabajemos con pasión en la obra del Señor testificando a los que no se han entregado a Jesús para que lo hagan pronto, antes que se abran los cielos y el regreso de Cristo les sorprenda. Cristo Viene, preparémonos para recibirle. Amén.