LO QUE ENSEÑARON LOS PRIMEROS CRISTIANOS
¿Quién es el Anticristo?
En los últimos años se ha hablado bastante del Anticristo. De seguro que usted ha escuchado mencionar a ese misterioso personaje. Me voy a referir a él en varios artículos cortos para compartir con ustedes lo que pienso acerca del Anticristo y de la obra que hará, desde que se manifieste hasta su destrucción.
Comienzo planteando la siguiente pregunta: ¿es el Anticristo un personaje de novelas, sacado de películas, de la imaginación humana o es, conforme a lo que muchos creen, un personaje real? Plantearé otra pregunta: ¿desde cuándo comenzó la Iglesia a enseñar que el Anticristo vendría? Para responder estas preguntas veré en el Nuevo Testamento lo que los apóstoles creían al respecto: el apóstol Juan, en su primera epístola, dice claramente que en la iglesia primitiva se predicaba que el anticristo vendría antes del regreso del Señor Jesús a la tierra por segunda vez. A continuación citamos:
«Hijitos, ya es el último tiempo. Según vosotros oísteis que el Anticristo viene, así ahora han surgido muchos anticristos; por esto conocemos que es el último tiempo… ¿Quién es el mentiroso, sino el que niega que Jesús es el Cristo? Este es el anticristo, pues niega al Padre y al Hijo» (1juan 2:18, 22).
Dos asuntos muy importantes debemos notar aquí, el primero es que Juan identifica la época en que él vivía como el último tiempo, debido a que una profecía concerniente al Anticristo se estaba cumpliendo en sus días. El les dice a sus lectores, ustedes han escuchado que el Anticristo viene, pues han surgido muchos anticristo, Juan deduce entonces que por esa razón ya es el último tiempo. El segundo asunto muy importante es que Juan define al anticristo como alguien mentiroso, que niega que Jesús es el Cristo y, de la misma manera niega al Padre y al Hijo. La definición de anticristo viene de estos versículos: él tal es un personaje que niega a Cristo o que se opone a Cristo.
Más adelante, en esta primera epístola, Juan insiste en que la Iglesia sabía que el anticristo venía. Veamos:.
«Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
En esto conoced el Espíritu de Dios: todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del Anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo» (1 Juan 4:1-3).
Específicamente el verso 3 dice: «Este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo» (verso 3) ¿por qué el apóstol Juan insiste en que el Anticristo ya está en el mundo? En todo el contexto de primera de Juan y el verso siete de la segunda epístola de Juan, se puede notar que el apóstol se está refiriendo al sistema apóstata de donde saldrá el Anticristo.
Pienso que Juan tenía en mente el sistema engañoso de falsa doctrina y apostasía, creado por el diablo para preparar un ambiente que facilite la venida del Anticristo. Volvamos a los escritos de Juan, específicamente a la ocasión cuando el señor Jesús da las últimas instrucciones a sus discípulos, al momento cuando dice: «No hablaré ya mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en mí» (Evangelio de Juan capítulo 14, verso 30). Jesús mismo declara que Satanás (el príncipe de este mundo) vendría a la tierra. Pero para no perder el hilo de pensamiento veamos como el apóstol Pablo, corrobora con el apóstol Juan, al afirmar que él había alertado a las iglesias, en cuanto a la venida del Anticristo.
Pablo no llama Anticristo a este personaje, sino el hombre de pecado. Tenemos que ver el texto escrito por Pablo a los Tesalonicenses. Leamos:
«¡Nadie os engañe de ninguna manera! pues no vendrá sin que antes venga la apostasía y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto, que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios.
¿No os acordáis de que cuando yo estaba todavía con vosotros os decía esto?» (2 Tesalonicenses 2:3-5).
En el capítulo dos de segunda a los Tesalonicenses, el apóstol Pablo habla claramente acerca de este personaje misterioso que vendrá en los últimos tiempos. Estudie cuidadosamente el capítulo y observe como el apóstol describe el carácter de ese individuo. Observe el versículo cinco donde el apóstol dice ¿ustedes no se acuerdan que cuando yo estaba entre ustedes les decía esto? En otras palabras, estos dos apóstoles, Juan y Pablo, que llevaron a cabo su obra misionera en territorios diferentes, advertían a los cristianos y les mandaban a estar preparados, para que cuando el Anticristo o el hombre de pecado apareciera, no fueran engañados.
Pablo también menciona en este capítulo que ya en sus días, la plataforma que daría a luz o que haría aparecer a este personaje diabólico ya estaba puesta. Lo dice en estas palabras:
«Ya está en acción el misterio de la iniquidad; solo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio.
Y entonces se manifestará aquel impío, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca y destruirá con el resplandor de su venida» (2 Tesalonicenses 2: 7-8).
En el contexto de este capítulo el misterio de la iniquidad representa al sistema apóstata que se opone a Dios y a Jesucristo. El Anticristo será un engendro del mal. Al igual que Juan, Pablo nos informa que el personaje en sí, no estaba presente todavía, pero sí ya estaba aquello que lo representa. El espíritu de engaño que Juan denuncia en sus cartas y el misterio de la iniquidad que Pablo revela a los Tesalonicenses, es la misma obra engañosa que someterá al mundo no cristiano, bajo el poder de Satanás, el cual usará al Anticristo para dominar el mundo.
Prueba de que ni Juan ni Pablo creían que el Anticristo ya estaba actuando en el tiempo que ellos vivían, se evidencia en el verso ocho citado aquí, donde se ve claramente que ellos están hablando del anticristo futuro, el cual vendrá en los días antes del regreso de Nuestro Señor Jesucristo a la tierra por segunda vez. Observe como Pablo declara que Cristo matará a aquel impío con el espíritu de su boca y lo destruirá con el resplandor de su venida. Más claro de ahí no puede estar, cuando el Señor venga peleará contra ese engendro del mal y lo destruirá.
El sistema diabólico que dará a la luz a la bestia apocalíptica y que estaba obrando en los días de los apóstoles, ya está bien maduro, está preparado para que se levante un personaje superdotado, súper inteligente, de carácter autoritario, para gobernar el mundo y cumplir todas las profecías que han sido dadas acerca de él.
El Anticristo no es un personaje ficticio, de novela o de películas, ni ha sido creado por la imaginación humana: en la iglesia primitiva se enseñaba de la venida de este enemigo de Cristo y de los cristianos. Así que si hasta ahora has pensado que este personaje escatológico es pura ficción, reconsidere lo que piensa porque los apóstoles y la iglesia primitiva lo enseñaron y así está registrado en los escritos apostólicos.
Lo bueno de todo esto es que los cristianos, me refiero a los que hemos rendido nuestras vidas al Señor Jesús y le estamos sirviendo de todo corazón, estamos seguros de que ni la muerte ni la vida, ni lo presente ni lo por venir, nos podrá separar del amor de Cristo. Amén.